El éxito no se logra con suerte, depende de 6 habilidades que puedes cultivar.
Hoy te contaré como cultivarlas.
Tiempo de lectura: 6 min.
Hoy quiero hablar del valor necesario para tener éxito en cualquier cosa que te propongas y cuando habló de éxito, no sólo me refiero a económico, me refiero a cualquiera sea la definición que quieras darle. Siempre necesitarás valor.
Pero antes de continuar necesitamos definir “valor” porque si queremos conseguirlo, tenemos que entenderlo.
A veces los gringos tienen palabras que explican mucho. El valor necesario sería algo como agallas, coraje, garra, valor. En inglés simplemente es grit.
La mejor definición de Grit la hizo la psicóloga Angela Duckworth y la definió como “La perseverancia y pasión necesaria para conseguir objetivos de largo plazo”. Angela escribió el libro GRIT, una joya, NYT Best Seller y tiene una charla TED que me voló la cabeza hace como 10 años.
Para Angela el éxito no se trata de talento ni suerte, se trata de habilidades que se pueden cultivar.
Por otro lado, la determinación, para el inversor de riesgo y fundador de YC, Paul Graham, es el factor predictor clave en el éxito de las startups en tecnología.
¿Pero qué se necesita cuando tu startup falla, cuando tu plan no sale como quieres, cuando no logras sacarte la nota que necesitas en el colegio o cuando no puedes superar tu marca haciendo tu deporte favorito?
Hoy leía a Dalton Caldwell, Partner en YC.
Para mí el éxito se trata de perseverancia. Aceptar las cosas que no están en tu control, como reaccionas a ello y seguir adelante.
Creo que hoy, en momento de crisis, es más importante que nunca, si no quieres quedar en el camino, o peor, afectar tu salud mental, cultivar las habilidades necesarias para desarrollarla.
El éxito no depende ni de tu talento, inteligencia o suerte. Depende de habilidades que puedes cultivar.
Entonces,
¿Cómo construyo el valor necesario (grit) para tener éxito en lo que hago?
Acá 6 tips para conseguirlo.
Cultiva el arte de generar ideas.
El 2016 me sentía estancado personal y profesionalmente, las ideas no venían a mi cabeza y mientras equipaba un jeep que tenía hace 2 años, empezó a sonar una idea de viajar por tierra por largas distancias, esta idea iba y venía, por casi 6 meses. Un día la agarré y decidí dejar todo botado para irme manejando a Alaska por tierra.
El objetivo era encontrar Serendipia. Fue un viaje que me tomó 2 años y las mejores cosas de mi vida han surgido después de mi viaje: Grandes amigos, grandes lecciones, coraje para volver a emprender, un matrimonio, una hija y estar acá hoy escribiendo.
¿Cómo cultivarlo? Busca ideas, haz una lista, mastícalas y luego déjalas ir. Cuando una vuelva en tus mañanas, tardes, sueños, etc. ESA ES, probablemente mezclará algo que además te apasiona, porque fue capaz de volver.
Cultiva tu convicción.
El 2006 me di cuenta que mi camino era la tecnología. Soñaba con ser emprendedor tech y vivir de internet. Así que deje la universidad y me fui a Inglaterra. Muchas personas, incluyendo la que más amo, pensaron que estaba equivocado, pero cuando les expliqué con mucha seguridad que entendía el riesgo que estaba tomando, el beneficio que podía conseguir y que si no funcionaba volvía a la universidad (empezar), me apoyaron.
¿Cómo cultivarlo? Cree en ti mismo y tu capacidad de manejar tu vida hacia el éxito que sueñas. Empieza de apoco, prueba y falla. Repite. Hazle caso a tu instinto, en el colegio, en la universidad y en la vida. No tienes nada que perder.
No tengas miedo a probar tus ideas.
En Junio de 2019, junto con mis socios, decidimos empezar una nueva startup. Muchos saben que tengo un perro, Dexter, lo amo y creímos que pasear perros podía ser una gran idea. Así que salimos a probarla. Estuvimos 4-5 meses desarrollando la tecnología necesaria (apps android y ios para clientes y paseadores). Yo mismo salí a pasear perros de personas desconocidas que confiaron en nosotros. “Hola, Soy Nico de Dogdate y vengo a buscar a tu perrito” dije varias veces.
Pero llego el estallido social en Chile, decidimos esperar para lanzar. Luego llego la pandemia y con toda la gente encerrada en casa, los paseadores de perros, perdían todo el valor. Decidimos abandonar el proyecto.
¿Cómo cultivarlo? La única forma de probar una idea, un concepto, es probar. Salir a la calle a contar la historia a muchas personas, ver si están dispuestas a pagar, cobrarles algo (no lo hagas gratis) y hacerlo.
Evalua y mide tu avance.
El 2010 empecé una startup de eventos, Welcu.com. Necesitaba fondos para poder empezar el proyecto y salí a levantar capital. Algunos ángeles ya habían confiado en nosotros pero necesitábamos mucho más que esa inyección inicial.
Cuando estaba en Chile me reuní con prácticamente todos los fondos y ángeles que estaban activos en ese momento. No logramos nada. Un día junto a mi socio, decidimos tomar un avión e irnos a vivir a San Francisco 1 año. Golpeamos decenas de puertas, recorrimos San Hill Road y nada. Hasta que logramos que 500startups y TomorrowVentures invirtieran en nosotros.
Eramos la primera startup de Latinoamérica en ser acelerados en Silicon Valley.
¿Cómo cultivarlo? Aprende a usar excel, aprender a ponerte objetivos numéricos, entiende la diferencia entre métricas vanidosas (apariciones en prensa, premios, etc) y las de verdad (LTV, CAC; MRR, etc). Mídeles obsesivamente y cambia el rumbo acorde. Sin miedo.
Estar dispuesto a fallar.
Durante la pandemia en Welcu.com sobrevivimos a punta de Welcu Live, un producto para eventos por internet que desarrollamos en 45 días con la ayuda de 9punto5 y otros clientes que confiaron en nosotros. Un día nos llamó un productor de eventos en Colombia, habían probado todo y nada les funcionaba. Esperaban 50.000 personas concurrentes, casi US$1M en ventas, aceptamos y decidimos intentarlo.
El día del evento, técnicamente, todo salió mal, pero teníamos plan a, b y c, logramos sacar el evento adelante, los asistentes disfrutaron y el cliente nos siguió confiando sus eventos. Llegaron 38.159 y vendieron poco más de US$800.000, todo porque estuvimos dispuestos a fallar.
¿Cómo cultivarlo? La única manera es estar dispuesto a fallar. ES FALLAR. Súbete a la bicicleta para caerte, anda a hacer ese examen para reprobar, es una mentalidad, no me refiero a qué tan grande sea la prueba, es preguntarte. ¿Y qué podría pasar si funciona?
Hazlo de nuevo, repite, no te rindas.
Después de no hacer ningún tipo de deporte el 2020, cuando nació mi hija, me pregunte: ¿Qué tipo de papá quiero ser?, emprendedor y deportista dije. Lo primero lo tenía resuelto pero lo segundo nada. Así que en Enero 2021 me puse la meta de correr el giro del lago en Noviembre del 2022. Un gran fondo en bicicleta de ruta que da la vuelta a un lago en el Sur de Chile por 163 kms.
Empecé a entrenar. Empecé con un IMC de 25, 23.5% de grasa corporal, 72.6% de masa muscular, 1 semana antes de la carrera un año después estaba en un IMC 21.3, 17.8% de grasa corporal y 78% de masa muscular. Me sentía un trialeta
El día de la carrera fallé. No pude terminar. Llegué al km 142. Lo primero que se me vino a la cabeza cuando me descalificaron por demorarme demasiado, fue mi hija, le estaba fallando a ella … pero pensé “Mi hija tiene 2 años, no sabrá” y lo superé pero me propuse volver a intentarlo el próximo año y esta vez no fallar porque mi hija sabrá que su papá esta compitiendo contra él mismo.
¿Cómo cultivarlo? Simplemente hazlo hasta que te resulte. Si no eres un obsesivo como yo, simplemente repite, repite, repite, hasta que te funcione. Pero empieza con cosas pequeñas, pequeños goles que alimenten tu alma para ir por cosas más grandes.
Eso es todo.
Sé que soy un tipo que no se rinde, estoy feliz de lo que he logrado hasta ahora pero quiero mucho más. Espero te sirva mi receta.
Si te gusto dale al corazoncito, si tienes ideas, preguntas o lo que sea, mándame un DM por twitter. Prometo responderte lo más rápido posible.
Muchas gracias por leer.
Nos vemos la próxima semana, éxito!
Lo de GRIT lo aprendí a la fuerza, con la línea de crédito personal y de la empresa reventada, ahí uno se da cuenta de que debe ser resiliente porque a largo plazo eso tendrá frutos (ya llevo 11 años con mi empresa), y sobre la última, tu hija tiene 2 años, pero cuando ya tiene 10, ahí sí que uno creo no debe ser tan héroe (uno se cae muchas veces en muchos sentidos) pero si demostrarle buenos valores y que sea principalmente feliz y uno nunca proyectarse en los hijos, eso hace mucho daño a ellos. Muy buena lectura la de hoy, sigue así.
Muchas gracias Nico por tu enseñanza!
ayuda bastante a mirar la vida que uno está llevando y lo que ha hecho, créeme que todos los que estamos aquí leyendo tenemos el mismo sueño que tú
saludos!