Este newsletter es “auspiciado” por el Podcast de Nico Orellana. Esta semana conversé con Romina Capetillo. Conversamos de su carrera, finanzas personales y cómo salir de las deudas. Lo puedes escuchar acá.
Empiezas algo y luego te estancas. Eso se llama falta de disciplina.
Esta semana quiero compartir las 3 formas en la que cultivo este importante hábito.
Disciplina. Es hacer algo que odias como si lo amaras, esto lo dijo Mike Tyson.
No todos los días te va a levantar con ganas, con ganas de hacer crecer el negocio, con ganas de trabajar o con ganas ir al gimnasio.
Y si alguien te dice que hay una receta para lograrlo, está mintiendo, porque la mayoría de las veces va a ser una mier*a.
Entonces.
¿Cómo cultivar la disciplina?
Armarse rutinas.
Yo todos los días despierto, abro las cortinas y me levanto (este proceso lo baje de 45 min a 25 minutos, mi objetivo es bajarlo a 0 minutos) luego me hago una botella de agua con electrólitos y salgo a caminar con mi hija. Sin teléfono. Normalmente me toma 30-45 minutos este paseo y cuando regreso tomo desayuno con ella. Luego trabajo desde las 9-10am hasta las 13pm. Almuerzo y sigo desde las 14 horas hasta tipo 19 horas.
En la mañana hago actividades creativas y en la tarde repetitivas / aburridas pero necesarias. Esto lo repito todos los días.
Trato de comer antes de las 9pm y me quedo dormido entre 11:30 y 1am. (objetivo: no pasar de las 12pm) para lograr meter 7 horas de sueño.
Los martes, miércoles y jueves hago rutinas de 1 hora de ejercicios en mi casa y trato de hacer una salida en bicicleta de 3-4 horas a la semana, el sábado o el domingo por la mañana.
Mis rutinas son claves. Sin ellas no tendría estructura y sería imposible empezar.
Decide empezar de cero.
Siempre cuando voy a empezar algo recuerdo cuando empecé otras cosas. Recuerdo el día que empece mi curso de paracaidista, el miedo del primer salto solo. Recuerdo cuando empecé a andar en bicicleta y tenía miedo de no poder desenganchar las calas. Recuerdo cuando empecé mi primera startup de eventos y yo mismo me paraba en las puertas a validar tickets. O cuando empecé mi primera agencia y tenía que hacer facturas, llamar para cobrarlas, etc.
Cómo sé como empiezan las cosas, no tengo miedo a empezar. No tengo vergüenza al que dirán, no me importa. Yo hago todo lo que se me ocurre con mentalidad de principiante.
¿Por qué empezaste?
Pero, ¿Qué pasa cuando me estanco? de ¿Dónde sale la motivación?
Para mí, es simple. Yo me pregunto ¿Por qué empecé?. Por ejemplo, yo ando en bicicleta porque cuando nació mi hija, me propuse ser fuerte y deportista para ella, para motivarla. Entonces, cuando me levanto en las mañanas y mi cabeza empieza a hacer esos jueguitos de sigue durmiendo, hace frío, hace calor, me acuerdo de eso. Y cuando tenía 21 años y el negocio se ponía difícil, me acordaba de por qué había empezado. No era nadie y yo soñaba con ser alguien. Entonces, si te estancas, pregúntate ¿Por qué empezaste?
Eso es todo.
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Que Grande mi Perro, gracias por esa dosis de inspiración!